El 17 de abril de 1941, el ejército yugoslavo se rinde ante la superioridad del ejército nazi alemán, unos días después del comienzo de la "Operación Castigo" que comenzó el 6 de abril de 1941 con el bombardeo sobre Belgrado de la Luftwaffe durante tres días y tres noches. La "Operación Barbarroja" quedó pospuesta.
El rey Pedro II de Yugoslavia huye a Atenas y de allí partirá hacía su exilio en Londres. La Wehrmacht hace 334.000 prisioneros.